Reflexión de la segunda semana/Segundo día de prueba (10 de enero)

 Reflexión de la segunda semana/Segundo día de prueba 

10 de enero del 2020 - Meta: Tiempo entre 31 a 32 minutos. 




  • El día de hoy, en la mañana jugué futbol con mi hermano por 2 horas, el cual hizo que antes de empezar el trote tenga dolores en ambas piernas y en los tendones de la corva.
    • Esto me afectó porque en los primeros dos kilómetros sentí mucho más dolor de lo que debía, sin embargo, no fue un factor tan dañino como hubiera esperado. 
  • Nuevamente, tuve problemas con la mascarilla, en vista de que tuve que arreglármela cuatro veces durante el camino. 
  • Tuve mucho dolor de estómago y ganas de ir al baño, el cual hizo que durante varios puntos tenga que correr con una forma muy extraña, que consecuentemente causó que vaya más lento. 
  • El día de hoy me olvide de vendarme la parte del pie donde tengo una ampolla, sin embargo, no afectó de ninguna manera mi trote. 

Reflexión de la segunda semana 

En mi primer lugar, mis expectativas de tiempo para esta segunda semana era mucho más exigente y rigurosa que la anterior semana, en vista de que tenía el conocimiento sobre que tiempos son aceptables y posibles de alcanzar. Después de terminar el trabajo, considero que sí cumplí con mis expectativas porque cada día de corría, mejoraba mis tiempos, me recuperaba mucho más rápido y ponía a mi cuerpo hasta sus límites. De igual manera, porque mis tiempos son mucho mejores que los de la anterior semana y fui capaz de correr con mucha más cadencia y aguantar más dolor. Mi meta para el segundo día de prueba era hacer un tiempo entre 31 a 32 minutos, el cual lo logré alcanzar en vista de que el tiempo de prueba que hice fue de 31 minutos con 8 segundos. Finalmente, considero que fui exitoso porque baje mi tiempo por 3 minutos con 25 segundos y baje mi tiempo promedio/mila por 1 minuto y 6 segundos. 

Por otro lado, en esta semana, mejoré mi físico extraordinariamente, porque mi tiempo de recuperación que me indicaba mi reloj bajo una cantidad muy grande y en ningún día tuve dolor de cabeza, de pecho ni de brazos. Así mismo, porque en ningún día tuve problemas de respiración que sentía que no podía más ni un dolor mayor en las piernas. Además, porque incrementé la cadencia con la cual corría sin tener mucho dolor en las piernas ni problemas de respiración. Para finalizar, porque mis tiempos bajaron sustancialmente de la anterior semana y no terminaba completamente exhausto después de trotar. 

Cambiando de tema, en esta semana, me enfrenté a varios desafíos durante la semana. El primero siendo que el 4 de enero tuve un dolor insoportable en el tobillo, debido a lo que me lo torcí la anterior semana, el cual hizo imposible trotar sin arriesgar mi habilidad de hacerlo los siguientes día. Para superar este desafío lo que hice fue no tomar una decisión alocada como trotar, sino hacer la bicicleta estática por una hora, para de esa forma no perder mi físico ni perjudicar la salud de mi tobillo. El segundo desafío fue que el 5 de enero y el 6 de enero, seguía con un dolor muy fuerte en mi tobillo derecho, el cual me impedía ir con una alta cadencia. Para superar este desafío lo que hice fue vendarme el tobillo, hacer pasos más cortos, presionar con menos fuerza hacía el piso, bajar la velocidad en la pequeña bajada que hay y cambiar la forma de trote a una que me permitía correr sin poner el peso en el tobillo derecho. El cuarto desafió que me enfrenté fue que el 7 de enero, tuve en la mañana una clase de deportes muy pesada, el cual me dejó con las piernas muy adoloridas y con mucho cansancio, y que sentí mucho más dolor en los pies por las ampollas. Para superar este desafío, lo que hice fue en vez de bajar la intensidad y quejarme del dolor, ir mucho más fuerte, incrementar la intensidad, hacer pasos más largos y utilizar ese dolor como una motivación, el cual considero que sirvió porque después del segundo kilómetro sentí que mis piernas estaban más fuertes y preparadas para correr. 

Los desafío que me enfrenté el 8 de enero, fueron que mis padres me dejaron encargado de mi hermano menor por la toda la tarde y me tocó salir a trotar en la noche, comí mucho antes de trotar porque si no salía rápido hubiese sido muy tarde, me tocó trotar en otra pista, tuve mucho dolor de estómago y había muchos carros saliendo y entrando. Para supera estos desafíos, lo que hice fue decidir a trotar en la noche y ponerme una chompa grande para no resfriarme, tratar de ir al baño antes de correr y no comer mucho, identificar la mejor pista que me permitiese trotar sin ningún problema, tratar de darme las vueltas más grandes posible para que no me de ganas de vomitar e ir al baño y mantenerme activo mientras esperaba a que pasen los carros. Los desafío que me enfrenté el 9 de enero, fueron que tuve muchos dolores en los cuadriceps y en los glúteos por la corrida en la noche del día de ayer, el cual lo resolví calentando muy bien y previniendo poner mucho peso en esas partes del cuerpo. Además, tuve muchos problemas con la mascarilla porque se me cayo varias veces, el cual lo resolví mejorando la posición en la cual ponía la mascarilla. Así mismo, tuve mucho dolor de estómago en el último kilómetro, el cual lo superé cambiando la forma en la cual trotaba y dándome masajes mientras corría. De igual manera, tuve problemas con la flema porque se me quedó varias veces en la garganta, el cual lo superé acercándome al basurero y escupiendo solamente en esa parte. Finalmente, los últimos desafíos que me enfrenté el 10 de enero, fue primero que en la mañana había jugado futbol muy intensamente con mi hermano, el cual me dejó con un dolor significativo en las piernas, para resolverlo lo que hice fue calentar muy bien y hacerme masajes en las partes que me dolía antes de empezar. El segundo fue que tuve problemas con la mascarilla, el cual hizo que en varias partes, no puede respirar, para superar esto lo que hice fue cambiar la posición en la cual puse la mascarilla y dejar de respirar tan fuerte. El tercero fue que tuve mucho dolor de estomago y ganas de ir al baño, el cual lo resolví cambiando la forma la cual corría, asentando menos los píes y haciendo masajes en mi estómago. Finalmente, el último desafío fue que me olvide vendarme la ampolla del pie, el cual lo resolví tratando de bajar la presión con la cual tomaba los pasos y cambiándome de zapatos. 

Por otra parte, hay muchos aspectos que mejoré comparando a la anterior semana, el primero fue que dejé de cambiar mi forma de trotar cuando estaba cansado y en vez solo bajaba la intensidad manteniendo la misma forma. El segundo fue que todos los días utilicé el sistema de respiración que me planteé, el cual me permitió que entre más oxígeno a mi cuerpo. El tercero fue que todos los días me aseguré de que mis brazos estén en un ángulo de 90º y muy fuertes y que mantenga esa forma en todos los momentos, el cual me ayudó a mantener una buena forma y a que no baje la intensidad. La cuarta mejora y que todavía dejo de trabajar, fue que en la mayoría de la semana salí a trotar en un tiempo muy cercano a las 5. La quinta mejora fue que al terminar en vez de solo entrar a mi casa y bañarme, decidí caminar por medio kilómetro más y hacer unos ejercicios de enfriamiento antes de terminar. Finalmente, la última mejora fue que aprendí varios ejercicios para aliviar los dolores que tenía, por ejemplo, aprendí cómo disminuir mis dolores de los cuadriceps y los tendones de la corva. 

Para terminar, todavía hay algunos aspectos que debo mejorar, el primero es que debo calentar antes de empezar, porque varias veces durante la semana solo me ponía los zapatos y trotaba, el cual me va a ayudar a prevenir alguna lesión y a comenzar a trotar con más fuerza e impulso. La segunda mejora es que debo de comer alguna galleta o manzana y tomar agua antes de trotar, para tener más energía y fuerza para correr. La tercera mejora es que debo de identificar alguna forma de prevenir que la mascarilla se baje mientras troto, para prevenir que me estorbe y que pueda respirar sin ninguna restricción. La última mejora es que debo de aprender cómo subir más rápido la subida que hay en el camino. 

Finalmente, en esta semana, demostré compromiso, visto en todas las veces que fácilmente pude no haber hecho, perseverante, evidente en como seguí trotando a pesar de los dolores de estómago o de talón que tenía e integro, demostrado en todas las bases que pude haber parado en el trayecto para respirar sin que se note en el tiempo y no lo hice. 

Meta para la próxima semana: 29 a 30 minutos. 

Lema para el cartel que estará pegado a mi espalda en la próxima semana: Una sonrisa alegra el día

En estos tiempos de cuarentena y todos los problemas que una persona puede estar atravesando, se tiende a olvidar lo afortunado que somos de estar vivos y nos dejamos llevar por malos pensamientos. Por ello, el mensaje de esta semana, es impulsar a la gente a que sonrían a la vida para que se sientan más alegres y aunque sea por un rato, se puedan olvidar de sus problemas y disfruten de la vida. 

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